A la edad de 79 años dejó esta vida terrenal, el artista y docente Pedro Rodríguez, quien nos dejara su obra cumbre para recordar permanentemente su genialidad: la réplica de la estatua de la Libertad que, inaugurada para el Centenario de la Independencia Nacional, el 9 de julio de 1916, estuvo en el centro de la plaza 25 de Mayo durante un tiempo y luego demolida en diciembre de 1934 para erigir en su lugar el monumento al Gral. San Martín, en 1938.
Pedro se encargó con un grupo de entusiastas bellvillenses, de recuperar datos históricos, registros fotográficos y hasta relatos transmitidos oralmente de generación en generación, para elaborar esta magnífica obra, incluyendo hasta los detalles más notorios de la estatua original.
La magnífica estatua de la Libertad, con el simbolismo de sus abultados pechos en señal de amamantar a todos los que persiguen sus nobles fines, fue inaugurada el 15 de noviembre de 2007 junto al Puente de la Historia y el resto del Paseo de la Reconstrucción, en un acto que congregó a alrededor de 20.000 personas, contando con la presencia del intendente Nelson Ipérico y el gobernador José Manuel de la Sota.
Su trascendencia motivó que por Ordenanza Nº 2.268/2019, el Concejo Deliberante declarase “Patrimonio Urbano y Cultural” al espacio denominado Paseo de la Reconstrucción que comprende el Puente de la Historia y la Plazoleta de la Reconstrucción con la Fuente y la réplica de la estatua de la Libertad.
Rodríguez nació en Monte Buey el 25 de junio de 1942, constituyéndose en un peleador incansable por los derechos ciudadanos, por la verdad y por todo lo que consideraba justo para toda persona. Defensor a ultranza de la educación pública y en especial el arte, sostenía que el acceso al conocimiento de las personas, mejora sus expectativas de crecimiento y las saca de la marginalidad y la exclusión.
Instituciones del medio como Escuela Superior de Bellas Artes “Fernando Fader”, Centro Superior Polivalente de Arte “Martín Malharro”, Instituto Especial de Educación “María Montessori”, Hospital Regional “Dr. José A. Ceballos” y Bomberos Voluntarios, fueron beneficiados con su impronta caracterizada por la calidez humana.
En el municipio también fue promotor de la cultura y la educación a través de los Talleres Municipales. En su inquieta labor en la promoción de las artes, incluyó la difusión de sus conocimientos por localidades de la zona como San Antonio de Litín, Justiniano Posse y hasta su querida Monte Buey.
Su ausencia física deja llenos nuestros corazones de su gran trayectoria en favor de la comunidad y lo recordaremos con una gran sonrisa y emoción, los mismos gestos de Pedro cuando todo Bell Ville aplaudía la inauguración de la fuente con su creación: la monumental estatua de la Libertad.
Pedro Rodríguez, descansa en paz. Es el deseo de toda una ciudad que no te olvidará.
